Los Arcos

May 22, 2009
Plaza nueva. anónimo
Anónimo/Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz

Con el sencillo nombre de «Los Arcos» se ha conocido popularmente a la plaza que proyectó el insigne arquitecto Justo Antonio de Olaguíbel y Quintana en el siglo XVIII. Los nombres oficiales que ha tenido han sido un tema clásico en las conversaciones de los txikiteros gasteiztarras, pensando algunos que ha tenido infinidad de ellos, influenciados sin duda por las inscripciones que con el paso de los diferentes reyes y situaciones se colocaban en el medallón que existía en la parte superior de la Casa Consistorial hasta la colocación en 1963 del reloj que podemos contemplar en la actualidad. En la realidad no han sido tantas las denominaciones. Inicialmente, la intención era dotar a la Ciudad de una Plaza Mayor. En el acta de la sesión de quince de marzo de 1781, podemos leer cuando el alcalde, Ramón María de Urbina, Marqués de la Alameda, propone el proyecto: «la plaza mayor de ella se podía muy bien componer y adornar de casas uniformes por los tres lados y el cuarto quedaría adornado con esta Casa Consistorial». Diez años más tarde, el 24 de diciembre de 1791, en la sesión inaugural de la nueva Casa Consistorial se escribe que está establecida en la «nueba» (sic) Plaza de ella. En las sesiones de 29 de diciembre del mismo año y primero de enero del siguiente se menciona la sala consistorial de la plaza mayor de la Ciudad. Entre las dos fechas, el 30 de diciembre de 1791, leemos la Casa Consistorial de la nueva plaza. Al final, la costumbre hizo ley y lo que iba a ser Plaza Mayor se llamó Plaza Nueva, quedando en contraposición como Plaza Vieja la que actualmente conocemos como de la Virgen Blanca. Más de ciento treinta y cinco años tuvo ese nombre hasta que el Ayuntamiento, reunido en sesión extraordinaria el catorce de mayo de 1927, acordó darle el nombre de Alfonso XIII con motivo del veinticinco aniversario de la coronación del monarca. El catorce de julio de 1931, a los tres meses de la proclamación de la República, fue cambiado el nombre por el de Plaza de la República. En 1936, como consecuencia del golpe militar del 18 de julio, se impuso en sesión de 26 de agosto el nombre de Plaza de España que ostenta en la actualidad.

En la vieja fotografía que se muestra, vemos el aspecto que tenía la plaza en el siglo XIX (la fotografía está sacada entre 1880 y 1885) teniendo, como curiosidad, una farola en el centro de la misma. También se ven unos tenderetes correspondientes a uno de los mercados que tantas veces en ella se celebraron.